La "guerra particular" a la que hace referencia el título, (según una frase del ex capitán del Batallón de Operaciones Rodrigo Pimentel), es el combate entre la policía y los traficantes de las favelas de Río.
Contrapone en todo momento las palabras de los traficantes, los policías y los habitantes del morro. Trae testimonios desconcertantes, como el niño de diez años que declara sentir placer de estar cerca de la muerte, el policía que se siente orgulloso de matar, y los chicos que conocen los nombres de las armas y sus siglas.
La película, hecha por encargo de la televisión francesa, tuvo gran suceso, al permitir que el espectador tuviera acceso a lo que está sucediendo en esos barrios, sin el enfoque sensacional y maniqueísta ofrecidos por la prensa.
Katia Lund y João Moreira Salles escucharon desde el capitán del BOPE mencionado hasta el jefe del morro Doña Marta, Adriano. Declaraciones como las de Gordo, uno de los fundadores del Comando Rojo, de Paulo Lins (en su primera entrevista, mucho antes del éxito de Ciudad de Dios) y del jefe de la policía, Helio Luz, trazan una evolución histórica de la trata en las favelas y como ésta ya se dirigía hacia la barbarie que vemos hoy.
Aunque algunas de las imágenes (muchas de archivo o tomadas de otros documentales) impresionen, como las del joven soldado del morro que muestra su abundante artillería, o el enfrentamiento entre la policía y los traficantes a la luz del día, lo que nos permite comprender este documento, es que no es con medidas desesperadas como blindar los autos, o prohibir la posesión de armas, que se logrará un Río de Janeiro más seguro.
Contrapone en todo momento las palabras de los traficantes, los policías y los habitantes del morro. Trae testimonios desconcertantes, como el niño de diez años que declara sentir placer de estar cerca de la muerte, el policía que se siente orgulloso de matar, y los chicos que conocen los nombres de las armas y sus siglas.
La película, hecha por encargo de la televisión francesa, tuvo gran suceso, al permitir que el espectador tuviera acceso a lo que está sucediendo en esos barrios, sin el enfoque sensacional y maniqueísta ofrecidos por la prensa.
Katia Lund y João Moreira Salles escucharon desde el capitán del BOPE mencionado hasta el jefe del morro Doña Marta, Adriano. Declaraciones como las de Gordo, uno de los fundadores del Comando Rojo, de Paulo Lins (en su primera entrevista, mucho antes del éxito de Ciudad de Dios) y del jefe de la policía, Helio Luz, trazan una evolución histórica de la trata en las favelas y como ésta ya se dirigía hacia la barbarie que vemos hoy.
Aunque algunas de las imágenes (muchas de archivo o tomadas de otros documentales) impresionen, como las del joven soldado del morro que muestra su abundante artillería, o el enfrentamiento entre la policía y los traficantes a la luz del día, lo que nos permite comprender este documento, es que no es con medidas desesperadas como blindar los autos, o prohibir la posesión de armas, que se logrará un Río de Janeiro más seguro.
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